Biberón de Milán: delicioso café hecho con leche condensada, yema de huevo, vermut, rodaja de limón y canela, todo ello con hielo granizado.

Café al tizón: en este café de puchero se introduce una brasa de madera. Así los posos se precipitan y no hay que colarlo.

Asiático: leche condensada, brandy o ron flambeados, y todo ello espolvoreado con canela molida. Riquísimo.

Café del tiempo: típico de la Comunidad Valenciana. Es un café frío con rodajas de limón y canela en rama. También es muy común añadirle cubitos de hielo. Perfecto para días calurosos.

Catalán: café con crema catalana. Solo apto para los adictos al dulce.

Mediana: es un café con leche en taza mediana, el cual es típico tomar a media mañana.

Mixto: café con helado de nata o fresa, o granizado de horchata. Perfecto para merendar.

Quemadillo de Ron: café, azúcar, ron flambeado, leche y granos de café. Dulzura pura.

Rebullit o rehervido. Hecho a partir de una carga con la que se ha hecho un primer café.

Quemadillo aragonés. 3 granos de café quemados en ron, con leche.

Nacional (o Ruso): café granizado coronado con una gran bola de helado de vainilla. ¡Qué rico!

Nube: 10% de café y 90% leche.

Sombra: nomenclatura específica para un 20% de café y 80% de leche.

Rebentó: carajillo con ron.

Soldao: café, cointreau y gaseosa.

Suspiro de limón: granizado de limón con un chorrito de café. ¡Muy refrescante!

Suspiro de horchata: horchata con un chorrito de café. Made in Comunidad Valenciana.

Tocado valenciano: café con unas gotas de brandy u otro licor.

Resolí: aguardiente, brandy, azúcar, café, peladura de naranja y canela.

Trifásico o tricolor: café, brandy y leche.

No sabríamos con cuál quedarnos… ¿Y tú?

¡Hasta la próxima!