Desde siempre las máquinas de vending han estado ligadas a la mala alimentación y al exceso de consumo de calorías, y es que el consumidor habitual se aproxima al vending en busca de un producto goloso que le satisfaga rápidamente. Sin embargo, en las sociedades modernas se está arrastrando ya largos años el problema del sobrepeso y la obesidad, algo que preocupa cada vez más a gobiernos e instituciones, e incluso a las empresas.

Estas últimas suelen ser demandantes de máquinas de vending, pues sus trabajadores pasan mucho tiempo en la misma ubicación, y estas expendedoras suministran sus productos rápidamente de forma que la productividad mengua de forma inapreciable. Unida esa realidad con los problemas de salud antes comentados, cada vez son más las empresas que se interesan por instalar en sus vending productos más saludables.

Esta también es una realidad en las escuelas, y es que productos como batidos naturales, frutos secos y postres light están aumentando en el interior de las máquinas.

Al mismo tiempo, la tecnología no deja de innovar para responder a esta nueva demanda. Así, las máquinas son poco a poco más inteligentes, con avances como pantallas táctiles, funciones para interactuar con la máquina en las redes sociales a cambio de descuentos o la tecnología de reconocimiento facial, para identificar a aquellos usuarios que son habituales en la máquina. Se pueden mostrar diferentes anuncios a través de sus pantallas, modificables a distancia, e incluso proyectar pequeños anuncios para promocionar la vida sana.