Cada vez más, los consumidores son conscientes de que tienen que preocuparse por el planeta en el que viven también a la hora de consumir productos. Ya no sólo importa la fabricación del mismo, sino también como gestionar los residuos que generan, cómo se venden etc.

En las máquinas expendedoras esta tendencia cada vez es más dominante, de forma que las empresas dedican grandes esfuerzos a vender esa imagen “ecológica” y comprometida con el planeta. Para reforzar esta afirmación desde Mendoza Vending hemos recordado dos iniciativas llevadas a cabo por compañías punteras en este tipo de máquinas.

En primer lugar, y como no podría ser de otra manera, Coca-Cola ha sido una de las primeras en hacer uso de esta imagen “verde” en sus expendedoras, cuando a mediados del año 2012 dio a conocer en Japón su máquina A011, de ahorro de energía, que logra mantener las bebidas frías sin necesidad de electricidad durante 16 horas al día. El equipo utiliza un aislamiento especial de vacío en su interior, y puertas herméticamente cerradas para conservar la temperatura durante el día.

De esta forma, el consumo de energía durante el día se reduce en más de un 95%, teniendo que consumir tan sólo por la noche, cuando el consumo energético es menor.

En segundo lugar, os hablamos ahora de la máquina de intercambio O-Matic, que permite a la gente donar, recibir o intercambiar cualquier producto de sus hogares. Este ingenio permite colocar la pieza en el interior de uno de sus compartimentos protegidos tras una puerta de cristal, que se bloquea tras su inserción. Los usuarios, mediante créditos que consiguen donando créditos, pueden conseguir los productos del interior de la máquina.